Olimerca.- La agilidad de la Comisión Europea para intentar paliar la subida de precios del aceite de oliva en los principales países productores, nivelar los stocks de enlace de campaña y sobre todo ayudar a la economía de Túnez, ha sido todo un gesto que les honra.

Ha sido un alarde de rapidez en la toma de decisiones para favorecer la economía del país vecino con la apertura de los mercados comunitarios a sus nuevas producciones  de aceite de oliva a partir del próximo año, en condiciones preferentes. El problema es que la Comisión parece que todavía no se ha enterado de que esta campaña todos los principales países del arco del mediterráneo vienen este año más cargados de aceite de oliva y sobre todo que ya se constatan caídas de precio de manera importante de cara a los próximos meses.

Quizás no era tan necesario tapar con argumentos de solidaridad con los consumidores que el móvil principal es favorecer al gobierno de Túnez, que no a las empresas. Porque todo el sector conoce que el mercado del aceite de oliva en este país está controlado en un alto porcentaje por el propio gobierno, que es el que se va a ver favorecido por estas exportaciones adicionales a Europa; mientras que las empresas tendrán que esperar a poder dar salida a sus producciones en otras condiciones..

Y en este punto, seguro que muchos productores se preguntarán porqué la Comisión, en la misma línea de lo comentado anteriormente, tarda tanto en adoptar y aprobar decisiones que impidan la caída de precios que hemos vivido años atrás y que costó a muchas empresas estar al borde de la ruina.

Este año habrá una cosecha media y volveremos a ver rebajas de precios, que esperemos no sean desproporcionadas; pero el problema podría agravarse si este otoño-invierno llueve de manera importante, el cultivo se recupera de la sequía anterior y nos encontramos con un cosechón en la campaña 2016/17 que podría llegar a superar 1,8 millón de toneladas.

Entonces, si volvemos a tener unas cotizaciones por debajo del umbral de la rentabilidad, ¿estará la Comisión tan ágil para abrir el almacenamiento privado o para favorecer un cierto equilibrio entre la oferta y la demanda?